domingo, 27 de abril de 2014

tus pasos son mi felicidad...


Puede que estas palabras no te las diga por las mañanas cuando nos levantamos para ir a trabajar, o por las noches antes de dormir, pero muchas veces la rutina nos absorbe tanto que las palabras bonitas se escapan con la rutina.

Por ello, he querido parar un momento la vida, para recordar  todo lo que has significado para mí en estos años. Recordar todo lo que haces y has hecho por mí, me ayuda a darme cuenta de la gran suerte que he tenido al tropezar contigo.

Me acuerdo de aquella primera cita, en la que los nervios fueron los grandes protagonistas, o de aquel primer viaje. También se me viene a la cabeza todos esos paseos, confesiones y risas que hemos vivido juntos. O cuando las notas en los espejos expresaban más que un simple beso de buenos días… Son tantos momentos que se me hace escaso ponerlo en unas líneas.

Gracias por enseñarme que lo pequeño se hace grande, porque a tú lado la palabra amor no es sinónimo de amargura, sino de felicidad. Gracias porque contigo puedo viajar sin tener que salir de casa, y que con un simple susurro puedes ponerme la piel de gallina. 


Mi vida hubiera sido insoportable sin ti…Gracias por ser mi aire, mi luz y mi guía.


No hay comentarios:

Publicar un comentario